UN PROYECTO ABP AUTÉNTICO SE COMPONE DE 4 FASES que están en constante revisión.
Tal como se observa en la figura, los/as estudiantes recorren, con la guía y apoyo de sus docentes, cuatro fases durante el proceso del Aprendizaje Basado en Proyectos. La ruta de un proyecto no es una línea recta ascendente, porque entendemos el aprendizaje como un proceso iterativo que tiene un recorrido irregular, con oportunidades de tomar pausas reflexivas que lleven a tomar decisiones conscientes para redirigir el trayecto.
La experiencia comienza con la de Desafío, donde los/as estudiantes se involucran con la problemática del proyecto, que se expresa como una Pregunta Desafiante o Conducente. Esta pregunta se caracteriza por ser auténtica, significativa y motivadora y por dar comienzo a un proceso de aprendizaje riguroso. En la fase de Investigación, los/as estudiantes buscan dar respuesta a este desafío desde múltiples fuentes; formulan hipótesis, investigan, entrevistan a expertos y a sus comunidades, levantan datos y exploran técnicas para ir comprendiendo en profundidad la temática del desafío y poder dar respuestas. Luego, los/as estudiantes se introducen en la fase de Creación de productos (tangibles o intangibles), tales como informes, explicaciones, esquemas, pinturas, guiones, textos narrativos, maquetas, canciones o afiches, entre otros. Por último, en la fase de Comunicación dan cuenta de sus aprendizajes, organizando los distintos productos en una Muestra Pública coherente con los objetivos del proyecto y la Pregunta Desafiante o Conducente.